El anuncio de Pedro Sánchez de su intención de convocar un Congreso extraordinario ha producido una virulenta reacción de sus opositores. 17 miembros del órgano de dirección han dimitido con lo que pretenden expulsar a Sánchez al faltar la mitad más uno de sus miembros y nombrar una gestora. La confusión es máxima, ya que Sánchez no está de acuerdo. Las próximas horas son decisivas.
Sánchez cree que la militancia le apoya en su intención de negociar un Gobierno alternativo a Rajoy, mientras que sus oponentes creen que hay que dejar gobernar al PP.