El viernes la presidenta de UPN Yolanda Barcina sorprendió a sus militantes anunciando que quiere ir a las elecciones generales con el PP para evitar que Bildu sea la primera fuerza.
Su propuesta ha sorprendido a su partido y a su aliado en el Gobierno el PSN. Parece que desautoriza a Miguel Sanz, que protagonizó la ruptura con el PP y que parecía candidato a encabezar la lista al Parlamento.
Siempre ha dado la empresión de que Barcina aspiraba a estar en la política nacional, y la ruptura con el PP le impedía poder hacerlo. Este movimiento parece encaminado a retomar ese camino.
La invocación del peligro de Bildu pone de manifiesto que Barcina tiene una obsesión antinacionalista, por convicción o por lo muy útil que le ha sido en su carrera política y,además muestra una debilidad impropia de una supuesta “mujer de hierro”. El otoño se presenta interesante.