Según se ha sabido hoy, ETA ha remitido sendas cartas a las asociaciones empresariales de Euskadi y Navarra en las que anuncia la cancelación del llamado “impuesto revolucionario” , que ha sido la forma de financiación de la organización terrorista. Parece ser que hace ya unos meses dejaron de recibirse cartas de extorsión.
Se trata de una buena noticia, que llevará la tranquilidad a muchas personas. Hace falta que el cese sea definitivo.