Juan Antonio Samaranch, ex-presidente del Comité Olímpoco Internacional ha fallecido en Barcelona a los 89 años. Parece ser que su influencia permitió que se celebraran los Juegos Olímpicos en Barcelona en 1992. Los políticos actuales, de todos los partidos políticos, le han prodigado grandes alabanzas, olvidando, unos y otros, que tuvo cargos publicos importantes (concejal, procurador en Cortes y Delegado Nacional de Educación Física y Deportes) durante el Franquismo, cargos que estaban reservados a personas afectas al régimen.
Con el paso de los años, parece que todo se le perdonó, aunque no recuerdo que jamás lamentara su colaboración con el régimen franquista. Y hoy el Presidente Zapatero le ha reconocido como gran servidor de España. ¿Y la Memoria histórica?