Ayer se celebraron elecciones en Irán. La movilización de los votantes fue extraordinaria. La oposición, encabezada por el moderado Musaví, parecía tener la posibilidad de llegar al gobierno. Sin embargo el fundamentalista Mahmud Ahmadineyad, actualmente gobernante ha obtenido mayoría absoluta, frustrando las esperanzas de los reformistas.
Ahora habrá que observar los próximos acontecimientos, ya que la situación creada parece propicia al enfrentamiento.