El ex-presidente argentino Raúl Alfonsín falleció ayer a los 82 años. Fue el primer Presidente de Argentina después de la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983. Puso en marcha la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas, presidida por Ernesto Sábato, que culminó con el procesamiento y condena de 15 altos cargos militares por los crímenes cometidos.
Su trayectoria política fué ensombrecida por problemas económicos y por las presiones militares que le forzaron a promulgar la Ley de Punto Final y Obediencia Debida, para eximir de responsabilidades a oficiales de menor rango. La ley ha sido posteriormente derogada.
La labor de Alfonsín ha sido más reconocida con el paso del tiempo. Ha resultado ser un político honrado, alejado de los escándalos económicos de sus sucesores. Hoy todos lamentan su muerte. Me ha gustado su frase, leida en el diario “El País”: “La política, cuando no es diálogo, termina siendo violencia”. Frase aplicable aquí y ahora.